lunes, 9 de mayo de 2016

Cómo nos cuelan el capitalismo en la educación (I): LOMCE



Este es el primero de dos artículos que voy a publicar para demostrar cómo el sistema educativo no solo no avanza sino que está siendo pervertido en favor del capitalismo y el liberalismo no crítico. En este artículo hablaré de la educación primaria y secundaria y en el siguiente de la universidad.



Habrán visto en los últimos días una pequeña rebelión de la CEAPA (la Confederación de AMPAS de colegios públicos) contra las pruebas, en principio prospectivas, de 3° y 6° de primaria. Y digo en principio prospectivas porque no parece ser ese el fin último. La CONCAPA (la Confederación de AMPAS de colegios concertados y privados), por su parte, aceptan las pruebas desde una posición acrítica, la cual esconde un beneficio propio como podrán ver. Haber recibido el cuestionario, que me he negado a rellenar, me ha hecho pensar sobre qué tipo de educación estamos dando a nuestros hijos y a nuestras hijas.




Desde que el ser humano se puso a discurrir la educación ha estado en un primer plano. Desde luego cada pensador o pensadora establecía un modelo de educación acorde a su modelo de sociedad ideal. Es por ello que todos los modelos tienden a estar dirigidos ideológicamente. Pero, aún así, el fin último de la mayoría de modelos de la historia se encaminaban a un fin general de generar una buena ciudadanía, buenas personas y buenos gobiernos. Platón y su comunismo aristocrático, Aritóteles y su apuesta ética-pedagógica, Erasmo y la tolerancia, los escolásticos y la ética católica, Jean Jacques Rousseau, Vitorio de Feltne, Geogr Kershensteiner, Heinrich Pestalozi, Mary Wollstonecraft o Friedrich Krause son vivo ejemplo de lo que vengo diciendo. Será ya a finales del siglo XIX y comienzos del XX cuando ciertos métodos pedagógicos se impondrían por encima de otros como el de María Montessori, el Waldorf de Rudolf Steiner o el método de Ovide Decroly (Eduard Clapanede o Jean Piaget también son figuras destacadas). Estos métodos de carácter especialmente elitista, especialmente el Waldorf, son los que han sido adoptados por la UNESCO y la OCDE para los informes educativos y los informes PISA. Son claramente sistemas pedagógicos encaminados a infantes e infantas de una determinada clase social. De hecho el sistema Decroly exige para ser competente una homogeneización en las aulas. Algo así desarrolla la LOMCE frente a propuestas como la Escuela Comprensiva, por ejemplo.




Y que mejor mecanismo para homogeneizar que establecer pruebas de capacidades (que no de conocimientos en sí) y obtener los perfiles de los padres y madres para ello. Ese es el secreto guardado de las pruebas de 3° y 6° de primaria. Así cuando el alumno o alumna pase a la ESO ya irán encaminados según sus capacidades y/o clase social. La CONCAPA no protesta por las pruebas porque ellos y ellas representan a los centros privados (tengan concierto o no) y esa desagregación o agregación de unos pocos y pocas beneficia a sus intereses de bloque en el poder y palmeros. Esos colegios ya han hecho su propia segregación e, incluso, dentro de unos años de sus aulas acabarán sacrificando a su eslabón más débil: a los hijos e hijas de clases menos pudientes que tienen "acogidos" para cumplir con las reglas. Así este tipo de segregación de clase dejará a una élite a salvo porque en los centros públicos la ley y la falta de medios dejará a pocas personas en igualdad de condiciones con los centros privados de regeneración liberal-capitalista. Es otra forma de ir destruyendo lo común mediante estadísticas y rankings.




Voy a ponerles varios ejemplos de esto que afirmo. En el cuestionario que se ha entregado a los padres y madres y de 3° de primaria (pueden verlo en las distintas imágenes que pueblan este artículo) se pregunta por los logros profesionales de los progenitores, de su cantidad de libros (es estúpido que el máximo solo sean 200 creo), cantidad de aparatos para acceso a internet, personas que residen en el hogar, nivel de estudios completado y opinión del profesorado y del centro educativo (y esto lo leen los docentes del niño o niña ¡cuidado!). El cuestionario se encuentra vinculado mediante código al niño o niñ, por lo que la privacidad brilla por su ausencia y se vulneran los derechos ciudadanos de los progenitores. Pero es que, además, enmarcan al niño o la niña claramente en un contexto social, económico y cultural. Por tanto no solo es clasista sino racista. Están clasificando a nuestro hijos e hijas desde los 8 años de edad para guiarles en un recorrido específico (de clase social) en el ámbito público. Luego dirán que los hijos e hijas de los y las pobres sacan peores resultados, que los colegios de integración funcionan peor, en fin, que la educación pública no funciona y por ello hay que desmantelarla, o generar desinversión en los centros peores y dar más a los mejores. Y serán los mejores, especialmente en ESO y bachiller, porque habrán enviado a esos centros a los niños y niñas que se han "seleccionado" desde los ocho años.

Un segundo ejemplo. ¿Para qué unas pruebas que no tienen valor académico alguno (o eso dicen? Si con los cuestionarios pueden clasificar según clase social y la riqueza o pobreza de sus familias, mediante el examen establecen los refuerzos educativos o las clases avanzadas. Esto es, crear clases de tontos y tontas y de listas y listos. Dotar de buenos servicios a unos y quitárselos a otros. Educación pública de élite (como sucede con los colegios bilingües en la actualidad) que veremos en qué distritos o barrios se establecen. la homogeneización del sistema Decroly ha llegado.

Tercer ejemplo. Junto a estas pruebas se están implantando dos metodologías (que siguen a Waldorf y Decroly) que competen a todo el sistema educativo: el enfoque de competencias y la programación neurolingüística (PNL). El enfoque de competencias se fundamenta en tres claves: saber, saber hacer y saber ser. El saber es el conocimiento en sí de la materia. El saber hacer es la aplicación al mundo real de ese conocimiento adquirido (me veo a más de un niño o niña haciendo lo que Hugh Grant en la película El inglés que subió una colina pero bajó una montaña). Y el saber ser que, en principio, es cómo se comporta la persona en temas como participación, proactividad, cooperación, etc. Esto se desarrolla partiendo de las premisas de los métodos ya indicados, pero en especial de cierta cultura que se ha instalado en las escuelas de negocios y en los criterios de calidad universitarios (de esto hablaré en otro artículo). Lo que se pretende es que el alumnado adquiera capacidades de utilizar lo que se ha aprendido. Dicho con otras palabras ser más prácticos. Lo cual sería perfecto si no fuera porque la practicidad que se solicita, en especial en 3° y 4° de la ESO y en el bachiller, es una práctica mercantil o de fomento del empresariado. Y aquí es donde aparece el componente ideológico en toda su expresión. Hay que saber montar una empresa (de cualquier cosa), para saber hacer riqueza (supuestamente) y saber ser una persona "autónoma" y no dependiente de mamá-vaca Estado. Y ¿cuales son los valores del empresariado? Competir y ser el "mejor" (nótese que mejor es el que suele acabar con la competencia). Quieren hacer de nuestras hijas e hijos no ya unos empresarios o empresarias de éxito, sino unas personas que aceptan sin crítica el sistema hegemónico capitalista y su democracia representativa. Y si no se llega a ser empresario o empresaria será porque o bien has fracasado, o bien no tenías la capacidad. Pero eso sí, "no te puede quejar porque te dimos las herramientas". De ahí a someterlos tipo orwelliano en 1984 hay un paso.

A esto hay que sumar la PNL, la cual es un método para, mediante una serie de rutinas físicas y psíquicas, mejorar las prestaciones en el aula y en el aprendizaje. La PNL ha sido desacreditada por toda la comunidad científica seria con numerosas publicaciones científicas médicas, psiquiátrica y psicológicas al respecto. Ni ayuda a concentrarse más, ni a conocer mejor, ni nada de nada. ¡Ah! Pero es una  que se desarrolla en ciertas escuelas de élite de las que hemos nombrado y por tanto habrá que seguirlas. Pese a que numerosos cuerpos docentes europeos la desaconsejen. El problema será de los cuerpos docentes del servicio público español porque tendrán que hacer numerosos cursos subvencionados o no. Y si alguien quiere especializarse aún más para obtener beneficios académicos y profesionales tendrá que pasar por caja. Eso sí como los directores y directoras de colegios e institutos van a ser elegidos por las consejerías de Educación, en breve, elegirán a los que hayan abonado dineros en algún máster. Y ¿quiénes son los expertos y expertas en PNL? Solo ciertas instituciones educativas privadas y ciertas personas vinculadas a ellas que, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, harán caja a costa del erario público. ¡Clin, clin, caja para los amigos! No solo van a imponernos un tipo de educación sino que van a sacar dinero del erario público para dárselo a esas mismas instituciones que han impulsado la reforma. ¿Capitalismo de amiguetes se llamaba, no?

¡Piensan después de leer lo anterior que las competencias que pretende desarrollar en el alumnado la LOMCE no están adulteradas? Claro que sí lo están. El catálogo de competencias es el siguiente: las Matemáticas y Científicas y Tecnológicas (ya existían desde hace años), las de Comunicación Lingüística (saber expresarse); las digitales (necesarias en nuestra era pero no en detrimento de las manuales); Aprender a Aprender; Iniciativa y espíritu emprendedor; Expresiones culturales; y Sociales y Cívicas. Ya les hablé antes de querer hacer a nuestros hijos e hijas empresarios y empresarias en potencia, por eso quiero detenerme en las dos últimas para finalizar. La verdad es que son claros los objetivos en la página web del Ministerio de Educación y a ella remitimos para profundizar.

Expresiones culturales recoge todo lo que se han llamado Humanidades toda la vida, y la pretensión es que aprendan todos los tipos de expresiones culturales y que se muestren críticos respecto a lo que observan. hasta aquí bien, pero si hacemos un cotejo con los programas escolares se observa hacia donde van los tiros realmente. A la creación y potenciación de una cultura burguesa y a sacar un aprovechamiento económico de toda manifestación cultural o de pensamiento. ¡Pero si están eliminando música!

Y sobre las competencias Sociales y Cívicas la situación es espeluznante. Pretenden fomentar un espíritu crítico respecto a proyectos e ideologías contrarias a la democracia liberal representativa. Esto es a cualquier propuesta antisistema o de democracia radicalizada (claro que me gustaría ver como enseñan en saber hacer aquí). Antes no nos enseñaban nada, lo que era casi mejor que el adoctrinamiento actual. Y en el plano cívico pretenden formar (iba a escribir en el espíritu nacional o del movimiento, uy) en el buen comportamiento ciudadano (pagar impuestos, respetar a los demás y votar), a la par que les meten la ética empresarial con calzador.

Esto es la LOMCE y cómo nos la cuelan a nivel colegios e institutos. faltan cuestiones más técnicas y más al pie de la letra pero que daría para tres libros. En resumen, la LOMCE parece tener buenas intenciones pero al final es clasista, homogeneizadora y tiene como valor supremo el empresarial. Ese valor para el que se pueden vender armas que maten a nuestros compatriotas. Y lo peor es que al final del camino está acabar con la escuela pública. La escuela de todos y todas.