jueves, 3 de marzo de 2016

EL NO DEBATE DE NO INVESTIDURA


¡¡¡VERGÜENZA!!! No existe mejor adjetivo calificativo para evocar lo acontecido en el Parlamento español en el No debate de investidura de Pedro Sánchez. Los doxósofos (los sabios de la opinión pública) están devanándose las meninges para hacer ver que lo que allí ha acontecido o bien ha sido una patraña o ha sido una asamblea estudiantil. Se habla de perdedores y ganadores, cuando la verdad es que si esa es la representación de la soberanía popular o bien la soberanía está mal, o bien el populus no pinta nada, o bien ambas cosas a la vez.

Ya el día anterior sufrimos el discurso del becario, pero en esta ocasión hemos visto al payaso, al listo y al delegado de clase que junto al anterior nos han mostrado un circo más que una sesión parlamentaria. Han salido memes y mensajes de twitter diciendo que en cierto programa de Tele 5 harían fortuna, pero eso no es lo peor. Lo peor es que han ignorado las preocupaciones de las personas por enfrascarse en peleas que harán mucha gracia a los periodistas pero no al común. Paso a analizar las impresiones que me han dejado los intervinientes para que comprendan mejor mi queja.

Mariano Rajoy, más conocido por el plasmagórico o el sobresueldos, se ha dedicado a hacer chanzas y burlas de la propuesta de PSOE y C's sin ofrecer alternativas y vanagloriándose de sus "supuestos" logros al frente del gobierno. Ha tratado de estúpidos y estúpidas a las personas que conforman el grupo socialista y nos ha sacado las cuentas del presidente Rodríguez, su cobardía y su desconocimiento de la historia. Lo entiendo porque es sentimiento y tiene ser humano. La canción de que el PSOE es paro y crisis económica ya suena a cansina porque en 17 años de gobierno socialista es evidente que alguna crisis mundial han sufrido pero también es cierto que han creado más puestos de trabajo que el PP en sus tres legislaturas (solo hay que ver los datos) y vanagloriarse de sus logros económicos cuando la deuda la ha situado al 100% del PIB y la bajada de la población activa ha sido producto de la emigración y de las jubilaciones anticipadas, que han llevado a cabo con los parados de 62 o más años, es de chufa (¡lo peor es que nadie se lo ha recordado!). Además, con tono de risa y chanza, ha admitido que él rechazó la propuesta del jefe del Estado para lograr el apoyo de la Cámara porque sabía que nadie le iba a apoyar. Pues debería, más que reírse, pensar (como le dijo Sánchez) que el problema puede ser él y su partido. Si ni a derecha ni a izquierda le quieren por algo será. Poco le importa, eso es gracioso y además la culpa es de los demás. Impresentable, cobarde y "ruíz".

Y su referencia al Pacto de los toros de Guisando ni es gracioso ni tiene nada que ver con el acuerdo entre dos partidos políticos. Lo que se acordó en Guisando fue la sucesión a la corona de Castilla de Enrique IV en favor de su hermana Isabel de Castilla porque su hija (Juana de Castilla, más conocida como la beltraneja) no fue reconocida por los nobles castellanos al sospechar que era producto de la unión carnal entre la reina y el duque de Alburquerque. Vamos que el rey, en base a su impotencia conocida, habría consentido unos cuernos para tener descendencia. Nos tendría que explicar, por tanto, Rajoy su papel en el pacto, porque no sabemos si es la beltraneja o el cornudo consentidor. Mas del acuerdo y si le parecían bien las propuestas o no aún desconocemos su opinar. Así que ya conocemos al payaso de la función.

Paso a hablar del listo. Y lo catalogo como listo porque de todo el debate parece el mejor parado. Albert Rivera no solo consiguió "clavarle" a Sánchez gran parte de sus propuestas programáticas, pulidas por matices, sino que en el propio debate fue quien mejor defendió el acuerdo. ¡Claro, si es que es casi todo suyo! Acertó al tomar como ejemplo histórico a Adolfo Suárez y seguir esa tradición, además de saber conservar la compostura entre el alboroto. Si estaba jugando a nuevas elecciones, y con la cantidad de casos de corrupción que tiene el PP en su propio seno, la jugada puede salirle bien. Si estaba jugando a ser la salsa en todas las comidas igual el tiro le sale por la culata. Pero, tomando el calificativo de Alfonso Guerra a Suárez, estamos ante un nuevo tahúr del Mississippi.

Vayamos con el delegado de clase o el bolchevique de fábrica porque con su actuación de ayer no se muy bien cómo calificar a Pablo Iglesias. La verdad es que le gusta la teatralización y la tontería a destiempo a este chico y eso le hace a veces muy bufo. Pero si algo hay que decir es que ayer le perdieron las formas totalmente. Se puede decir lo mismo con las mismas palabras pero sin necesidad de gritar. No sabe controlarse. De esta forma, lo que tiene de razón lo pierde totalmente. Además, tiene la curiosa facilidad de meterse en berenjenales que ni son necesarios, ni tienen gracia para sus electores. Empezaré por lo que medianamente me pareció bien de sus intervenciones. A diferencia de los demás gallitos, fue el único que realmente puso en evidencia los matices liberales que posee el acuerdo PSOE-C's y que, aunque nos vendan otra cosa, son muchos y peligrosos. En ese momento se vio que realmente alguien había preparado el debate como lo que es un debate de investidura para formar gobierno. Ni Sánchez, ni Rajoy, ni Rivera hablaron de un verdadero programa de gobierno. Estuvo genial al decirle a Sánchez que la próxima vez enviase a negociar a un economista socialista en vez de a uno que trabaja para Price Waterhouse and Coopers y poco más. Si hubiese utilizado el tono correcto la sensación sería distinta.

¿Qué hizo mal Iglesias? Todo lo demás. Desde el tono agresivo hasta las tonterías que se le ocurre decir y hacer a este hombre. Le elegirían delegado de clase por gritón y por payasete desde luego. Primero, a qué viene citar a Salvador Puig Antich y rememorarle como muerto del franquismo. Lo que pidió la sociedad y las instituciones internacionales es que no le aplicasen la pena de muerte. No que fuese un preso político o algo por el estilo. Estaba condenado a muerte porque había asesinado a un policía sin más. Da igual que fuese anarquista u otra cosa, lo cierto es que estaba en la cárcel por asesino. Así que ¿ahora Iglesias defiende a asesinos? Cuando no se sabe la historia o se manipula tiene estas cosas, que uno puede quedar como estúpido. Además, debe tener el síndrome de la transición porque se pone a evocar aquella época con fruición y, lo que es peor, con errores impropios de alguien que, en teoría, ha estudiado historia de España. ¡Mete cada gazapo! Y recordar el pasado totalitario de los padres de la gente del PP, hablar de Millán Astray y tonterías de esas ¿a qué viene? Es un discurso guerracivilista que nada tiene que ver con su electorado ni con la gente del 15-M. Todos tenemos un pasado, por desgracia, en España y el suyo por cierto se vincula a organizaciones terroristas y dictaduras. Pero si algo bueno trajo la transición es que se ha intentado superar eso, las dos Españas. De verdad que el trauma freudiano que tiene este chico con esa época es tremendo. Esta bien que hable de oligarcas y de plutócratas y que utilice un lenguaje áspero y que dejemos atrás lo políticamente correcto y que al pan pan y al vino vino, pero de ahí a irse a cuarenta años atrás para justificarse él solo. No lo entiendo y creo que no lo entiende tampoco la ciudadanía.

Y luego en las réplicas ya fue para morirse. Hay que ser muy bruto para decir que Felipe González tiene las manos manchadas de cal viva. Es miserable y un insulto a los socialistas y a la gente que les vota. En primer lugar, el asunto de la cal viva sucedió en el cuartel de Intxaurrondo porque se les fue la mano o saber qué a unos guardias civiles que habían detenido a dos etarras. El caso fue juzgado y el general Rodríguez Galindo está en la cárcel por ello. Ni el ministro, ni el presidente del gobierno supieron de ello ni lo ejecutaron. ¡Señor Iglesias aprenda historia de España que me parece que está flojo en la materia!. En segundo lugar, si lo decía por el GAL, debería preguntar a su loado (en el discurso) Gerardo Iglesias y a Santiago Carrillo por ello. Igual son culpables por acción u omisión. Esto es que consintieron sabiendo. Así que igual el pasado del que se reconoce Iglesias está manchado igualmente con el GAL. Es lo malo de escupir para arriba, que te puede caer en un ojo. Y luego las tonterías de levantar el puño, saludar a los colegas del hemiciclo, darse besos y abrazos. Teatro bufo que una vez tiene gracia, dos molesta a los ojos. Si está preparando las elecciones igual se lleva una sorpresa porque las tonterías reiteradas y el mal gesto no gustan a las personas. Además que la gente que les votó del 15-M ni son comunistas, ni leches, solo son personas que están quemadas de malas gestiones y de abusos de poder. Y eso se combate con mala leche, con palabras duras, pero con muuuucha ironía. Que es lo que le falta a Iglesias.

Y ¿qué decir del becario? Horroso. Si el día de la exposición solo nos habló del acuerdo y nada de un verdadero programa de gobierno, que es lo que se hace en los debates de investidura, en las réplica y contrarréplicas estuvo soso, sin ideas, aburrido, poco brillante, etc. Lo de llevar las réplicas por escrito y desde casa es tomar el pelo a la ciudadanía (como bien dijo Iglesias). Con lo fácil que hubiese sido decirle sobresueldos al sobresueldos, no. Se dedicó al tapón para arriba tapón para abajo. Con Iglesias cometió un error indignante que es usar a los muertos de ETA para echárselos en cara. Hasta Carmén Chacón dejo de aplaudir. No es que sea un error, pro mucha provocación que le haya hecho Iglesias, es que es vergonzoso. Todas las personas saben que el PSOE ha puesto muchos muertos en la lucha contra el terrorismo etarra pero no se utilizan los muertos contra el adversario. Además, un adversario que nada ha tenido que ver con eso. Impresentable. No solo nos ha querido meter un programa liberal sino que se ha mostrado falto de punch parlamentario. Claro como no permite los debates en el PSOE y los que hay están manipulados, pues pasan estas cosas.

Respecto a los outsiders me gustaron mucho Domenech, Alexandra Fernández y Alberto Garzón por contundentes y duros contra el acuerdo, pero irónicos y sin estridencias. Homs y Tardá estuvieron en su tono defendiendo Cataluña y ofreciendo una solución al problema catalán. Y Baldoví de Compromís exigente y duro pero dialogante. Vamos casi fueron mejores los minoritarios que los mayoritarios.

Agradezco que el debate se enriquezca con tantas opiniones nuevas en el Parlamento y se deje lo políticamente correcto fuera, pero es de desear que todos y todas mantengan las formas porque no solo son representantes de la soberanía popular, sino que tienen una función pedagógica que parecen haber olvidado. De verdad, ayer sentí VERGÜENZA.