martes, 1 de marzo de 2016

EL DISCURSO DEL BECARIO


Antes de comenzar el análisis decir que he seguido el discurso de investidura tanto por televisión (haciendo esfuerzos por no caer en manos del sopor) como por radio. Así que mis impresiones tienen una doble esfera de percepción. Habiendo hecho esta advertencia, el discurso de investidura me ha parecido el de un becario en su primer congreso científico, en su primera exposición a los jefes y/o jefas o para cumplir un trabajo de máster. Ha sido penoso y en escasa consonancia con lo que requería el momento como expondré.

En primer lugar, el estilo lingüístico y retórico ha sido bastante mejorable. El uso de la Epífora (repetición de una misma frase al finalizar los párrafos) tiene su gracia cuando se expresa de una forma distinta a como lo ha hecho. Que al final ya parecía cachondeo con lo cual perdía su fuerza argumentativa. Y por si no lo sabe el señor Sánchez, Donald Trump también suele utilizar esta figura retórica.

En segundo lugar, se le ha visto torpe e incluso con despistes. Los propios son para mejorar pero los provocados por lo que le dijesen los demás son un error que debería tener ya aprendido. Como diría Iceta, es de primero de agrupación. Cuando se está en un debate de investidura no hay prestar caso a las diferentes imprecaciones. Pues él ha caído en esa vieja trampa como si fuera un principiante. Claro que igual en su partido los debates son algo del pasado y no ha podido practicar.

En tercer lugar, nos ha presentado a los españoles y españolas un refrito del acuerdo con C's. Vamos es que incluso lo ha citado en varias ocasiones. Error citar el acuerdo. Ya sabemos, más las diputadas y los diputados, que han firmado un acuerdo. Pero reiterarlo y explicar todos los puntos durante el debate supone querer engañar a la gente. ¿Es que su programa de gobierno por el que le votaron cinco millones y pico de ciudadanos y ciudadanas ya no sirve? ¿Dónde quedan aspectos que, normalmente, se tratan en un debate de investidura por ser una propuesta de gobierno general? Nada. Solo el acuerdo y un par de matices sueltos. Para vendernos el acuerdo con una rueda de prensa bastaba.

En cuarto lugar, el tratamiento que ha tenido con el tema de Cataluña ha sido cuanto menos gracioso. La utilización del mestizaje cultural puede haber sorprendido pero es una teoría con cierta tradición que no ha superado ciertas barreras por sus propios límites. Tzvetan Todorov o Wiliam Ospina han tratado el mestizaje cultural pero desde una perspectiva distinta. Una perspectiva que creo que no es la que quería utilizar Sánchez, del invasor y el invadido. Ha cuajado mucho más la postcolonización o la subalternidad pero esto no tiene nada que ver con el caso. Utilizar el mestizaje para hablar de Cataluña es ni conocer la historia de los reinos de España, ni conocer la historia de Cataluña en sí. Si hubiese utilizado la concordia u otra expresión mejor.

En quinto lugar, con el discurso que ha presentado, y a pesar de la utilización de la epífora, no creo que a nadie de izquierdas le haya atraído su discurso de corta pega del acuerdo con C's. Habiendo propuestas que escuchadas puedan sonar bien, al no haber constancia por escrito, o porque existen, ningún político o política que se considere de izquierdas puede aceptarlas. Se ha metido en una gran pantomima, desconozco el porqué, y ahora va a tener difícil salir de ella si quiere un gobierno de izquierdas. Los temas complicados y que alguien de izquierdas debatiría y propondría un cambio están fijados ya en el acuerdo con C's en sentido contrario. La reforma laboral y de los convenios es de vergüenza en muchos aspectos. La reforma de la enseñanza se encamina hacia algo totalmente distinto. La laicidad del Estado no aparece por ningún lado. Y para rematar la faena se le ha olvidado hablar de las diputaciones provinciales.

Creo que le ha faltado cierta grandeza de Estado en su discurso. Tanto en el fondo como en la forma. Al final ha sido el discurso de un becario. Ahora bien ¿de quién es becario?