jueves, 28 de enero de 2016

LA COALICIÓN DOMINANTE CONTRA EL GOBIERNO DE IZQUIERDAS


Nicos Poulantzas, partiendo de las conceptualización gramsciana de bloque hegemónico, nos legó un análisis que aún sigue vigente en sus aspectos importantes. En la sociedad capitalista, como la nuestra, existe un bloque en el poder que es hegemónico e impone, de diversas formas, a las clases dominadas su poder. Dentro de este bloque en el poder, según avance y se repliegue el sistema, se sitúa una coalición dominante que ejerce su hegemonía tanto sobre el bloque en el poder en sí como sobre todo el sistema. Así pues la coalición dominante es la coalición hegemónica y, por tanto, posee la capacidad de influir en todo el sistema.
Pues bien, en España tenemos una coalición dominante (que a su vez es parte del bloque en el poder global) que se ha posicionado claramente frente a un posible gobiernos de izquierdas formado por PSOE, Podemos e IU. Y al ser la coalición hegemónica y con ramificaciones globales ha extendido su deseo a todo el bloque en el poder español. Desde el momento en que ha habido una predisposición pública de Podemos para gobernar junto al PSOE, las críticas se han endurecido frente a esa posibilidad. Si antes había algunas personas que criticaban la propia posibilidad del pacto, con menos fortuna de lo esperado, y aparecían noticias y artículos de opinión intentando deslegitimar a Podemos y presionar al PSOE, en cuanto la posibilidad ha tornado en factibilidad, la coalición dominante ha lanzado todo el arsenal posible contra el gobierno de izquierdas. Solo hay que ver el propio editorial de un periódico tan sistémico como El País (Rajoy no puede, Sánchez no debe).
Parece ser que, para la coalición dominante, Rajoy ya ha sido amortizado y ahora está cumpliendo con su último acto de servicio. Y ha sido amortizado porque ha tenido que ser el propio bloque en el poder el que salga a la palestra para frenar ese gobierno de izquierdas. Desde la vicepresidenta en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, pasando por Francisco González, presidente del BBVA, Juan Rosell, Albert Rivera (el niño mimado de la patronal española) hasta diversos analistas financieros y todos los periódicos en papel han acudido al toque de corneta de la coalición dominante. Encuestas inventadas para generar opinión, análisis catastrofistas inventados, datos falsos de desinversión, etc., podrían ser analizados minuciosamente pero por mor del espacio tan solo analizaremos unos pocos aspectos para desmontar el berreo hegemónico.
En primer lugar, como ejemplo, se malinterpretan las palabras de Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, que pidió que sería deseable que en España hubiese cuanto antes y que ello procurase una estabilidad, no teniendo ninguna duda de que España estaría a la altura de las circunstancias. Juncker lo que quería decir es que no sería bueno que hubiese una situación como la que se dio en Bélgica, que estuvo sin gobierno durante 571 días, o la que se produjo en Grecia, con elecciones simultáneas. Nada más. Esto ha sido manipulado por la coalición dominante y se ha transformado en que Europa pide a España un gobierno que propicie estabilidad económica. Vamos que asegure los derechos arrebatados a la ciudadanía en beneficio del bloque en el poder. Mentira. Y para muestra un botón. El presidente plasmagórico en funciones, Mariano Rajoy, en una entrevista televisiva con Ana Rosa Quintana expresó que Europa no entendería una inestabilidad gubernamental como la que se produciría con un gobierno de izquierdas y de independentistas (para un análisis más detallado de las mentiras de Rajoy se recomienda leer a Ramón Cotarelo El garrapata). Y ¿por qué habría inestabilidad? Porque de Pablo Iglesias no se puede esperar lealtad alguna hacia el presidente Sánchez y le haría incluso la cama y la oposición desde dentro del propio gobierno. Soraya dixit. Que la gente de Podemos haya pecado de soberbia, de euforia y de chulería en algunas ocasiones, incluso de exceso de querer ser el foco de atención, no es óbice para aventurar que van a ser desleales cuando va a haber un acuerdo firmado y negociado. Pueden ser exagerados y exageradas pero tanto como cometer felonía no. Pero aventuran catástrofes antes incluso de que se hayan dado los primeros pasos.
Además, la inestabilidad política vendría determinada porque el PP tiene mayoría absoluta en el Senado según nos recuerdan constantemente los corifeos del PP. ¿Y? Que el senado esté en manos del PP no impide gobernar a los demás partidos. Evidentemente las leyes orgánicas y los presupuestos van a ser dilatados hasta el máximo tiempo legal permitido pero se puede gobernar mediante decreto-ley mientras tanto y se pueden derogar las leyes injustas que el PP estableció. Vamos que el gobierno va a poder seguir trabajando tranquilamente. Es más, en la historia reciente del parlamentarismo español ha habido gobiernos y parlamentos de un color y senado (con o sin mayoría) de otro y se ha podido trabajar. ¿Una mentira más de Rajoy y sus secuaces? Sí, sin duda.
Pero existe una segunda amenaza, que incluso podría catalogarse de más grave, como es interrumpir el crecimiento económico. La coalición dominante sabe como defender sus intereses. Desde la estación de Davos los magnates del orden global han avisado por boca de Francisco González, presidente del BBVA, del peligro de no obtener inversiones. Ya venían amenazando y advirtiendo los economistas de los peligros de la incertidumbre económica por no haber gobierno. Lo que es muy lógico y racional. Pero desde que el señor González diera el pistoletazo de salida desde el sancta sanctorum económico esa incertidumbre se ha extendido desde el no tener gobierno hasta el tener un gobierno de izquierdas. O sea que solo es posible una gran coalición como salvación de la economía. Según los portavoces de la coalición hegemónica no llegarían los fondos de inversión, los fondos propios se marcharían a otros lugares de la UE (decir que se van a ir a paraísos fiscales como que no es elegante) y todo ello iría contra el avance de la creación de empleo y el beneficio de los españoles. Y para refrendarlo nos dan cifras, inventadas o manipuladas, que nos muestran cómo no han llegado miles de millones de euros de inversiones, cómo las contrataciones se han detenido y que esto es solo el principio si hay un gobierno de izquierdas.
Pues no es verdad totalmente. Sí, se han parado las inversiones no productivas. Estos es, la llegada de fondos especulativos que doten de crédito a las entidades financieras para sus especulaciones (no para que lleguen a la ciudadanía). Sí, ha salido capital de la bolsa, pero como producto de la inestabilidad generada por la crisis china y la bajada del precio del petróleo. Esto ha sido así en todos los países europeos y en todas las bolsas. Es más se habla de que no han llegado cerca de dos o tres mil millones de fondos de inversión. Pero esto se sabía desde principios de enero y por culpa no de un posible gobierno de izquierdas, sino de la propia situación y de los malos informes de corrupción política del gobierno en funciones. Pero es más. Las inversiones productivas, es decir, las que generan empleo y riqueza para la ciudadanía están paralizadas por los propios gobiernos regionales del PP o están retrasadas por las leyes que el partido que nos habla de estabilidad económica estableció (como el caso Wanda en Madrid). Así que la inestabilidad económica es producto del PP y del propio bloque en el poder español.
Como dice Pérez Tapias "o el país sigue por las vías hacia una proclamada estabilidad asentada sobre el empobrecimiento de la mayoría, la desigualdad creciente y el desmontaje del Estado de bienestar, o se encamina hacia un horizonte distinto de reconstrucción social y políticas públicas desde las bases de una política económica distinta". (O poderes que someten o Podemos con PSOE). En efecto, un gobierno de izquierdas no es que no invirtiese, al contrario, lo haría pero no en movimientos especulativos sino productivos. Es más, el dinero, que tiene ideología, suele esconderla cuando hay posibilidad de negocio. Y como con un gobierno de izquierdas la habrá, pero de un tipo no especulativo, llegarán inversiones. Igual las que no le gustan a los magnates de la coalición dominante. Mientras tanto aprovechan para mandar infundios y falsedades para crear un estado de opinión favorable a sus intereses y a la gran coalición o, al menos, a un gobierno PP y C's con un PSOE absteniéndose. Si no miren las últimas declaraciones de Felipe González, bien inserto en el establishment español, para ver por donde van los tiros del poder.

PostScriptum:


La reacción de la vieja guardia del PSOE, que además no se esconde, no es sino una muestra más del poder del bloque en el poder. El peligro populista y el independentismo son las excusas para acabar con ese posible pacto de izquierdas. Igualmente, la Fundación España Constitucional, formada por ex ministros y ministras de varias tendencias, pretende sacar una proclama en contra del posible pacto y en favor de un pacto o gran coalición. Como siempre se ha dicho, no se ha de morder la mano del que te da de comer... pero a los diputados y diputadas de PSOE, IU y Podemos les dan de comer los españoles y las españolas, sean o no del bloque en el poder.