domingo, 18 de septiembre de 2016

¿ES CIERTO EL NO es NO?


Estos días, de trasiego cainita dentro del PSOE, parecen haber definido dos posiciones claras respecto a la política de alianzas a establecer. Por un lado el No es No del secretario general y, por otro, aquellos que apoyan algún tipo de acuerdo y abstención con el PP. Analicemos ambas posiciones.

Comenzando por aquellos que, en base a la razón de Estado, podrían ceder en la abstención al PP los hay de dos tipos: por un lado, aquellos que propugnan una abstención negociada para una legislatura corta, transformando las actuales Cortes en Constituyentes en dos años aproximadamente; y aquellos que a cambio de la abstención piden la cabeza del presidente plasmagórico y acuerdos solo en lo relativo a Cataluña y la financiación de las CCAA. Entre los primeros estaría Guillermo Fernández Vara y entre los segundos Susana Díaz. Eso sí, todos los que se encuentran en este lado del espectro no desean un gobierno frankenstein con Podemos y separatistas.

En el otro bando se encuentra el secretario general y las secretarias generales de País Vasco y Baleares más Iceta y lo que quiera que haya en parte de Galicia. La postura es clara, No a pactar cualquier tipo de acuerdo con Rajoy y sí a sondear un gobierno de cambio con Ciudadanos y Podemos, o el gobierno frankenstein (Podemos, separatistas, nacionalistas de derechas y quien por allí se apunte). Un supuesto, que a la luz del posicionamiento ideológico, parecería más razonable que lo otro. Ahora bien ¿es ideológica esa apuesta o estratégica?

Conociendo a Pedro Sánchez, su discurso pre-secretario, y su vida dentro del PSOE no parece muy lógico ese cambio ideológico. Es y no ha dudado de reconocerlo parte de la gauche caviar, de la beautiful socialista. En todas las votaciones que se le conocen, en caso de duda entre capitalismo o no, ha votado capitalismo. Proviene de los renovadores de la base de Balbás y José Blanco, es decir, de la gente del tamayazo, de los que ponían a concejales y diputados para favorecer sus actividades económicas, los que en el poder han quitado democracia y han depurado a los divergentes. Vamos lo menos socialista que ha podido existir en el PSOE. Serían de centro derecha en el PP casi. ¿Como Pablo ha caído Pedro Sánchez del caballo capitalista cegado por el rayo socialista o es pura estrategia interna?

Lamentablemente es pura estrategia. Fundamento primero. Ni lo propuso ni quiso probar la fórmula frankenstein en la primera ronda tras el 20D. Fue corriendo a los brazos de Ciudadanos y desde ahí intento que Podemos se uniese. Tampoco le pidió al PP que se abstuviese, aunque ahora hable de esa posibilidad. Cuando intentó algo con Podemos, los cuales por cierto le chulearon todo lo que quisieron, Ciudadanos se opuso de acuerdo a sus principios.

Ahora, está sondeando esa posibilidad otra vez por mera supervivencia personal de él y su equipo. Alargar los plazos para que sea inevitable seguir aguantándole a él ahí arriba y tener una referencia ético-ideológica como defensa. En la batalla interna deben creer dentro de la ejecutiva del PSOE que pueden presentarse como los adalides de la izquierda (esperen que paro de reírme para poder seguir escribiendo), gracias al No es No y los contactos con otras formaciones de ese bando político. De esta forma se estarían ganando a la parte del PSOE más urbana que no está presionada por las baronías y que suponen un peso electoral importante.

Para esta táctica cuentan con algunos iluminados que lo apoyan, por motivos ideológicos, pero que no ven la estrategia de puro poder que es la realmente importante. Hablo de personas como Pérez Tapias, Elorza, etc. Personajes solitarios que pueden aparecer mucho en los medios pero que, dentro de la organización, no tienen apoyos de casi nadie. La mera presencia de ellos hace que se legitime la postura orgánica del secretario general como alguien de izquierdas y comprometido con la vía de la gran izquierda. Teatro, la vida es puro teatro. Pedro y sus corifeos tan solo quieren el poder para perpetuarse en él todo lo que puedan. O, al menos, tener un eximente para buscar trabajo cuando les echen de los puestos aúricos.

Que no les confundan. Ni a unos u otros les interesa la ideología en sí en esta batalla. Es pura y rotundamente una batalla por el poder y por asegurar el sistema. A cambio de la abstención Fernández Vara o García Page tendrán el apoyo asegurado en sus Comunidades (incluso Fernández o Lambán) y la condesa-duquesa de San Telmo desembarcará en Madrid con portero de librea, alfombra roja y parabienes de todo tipo.

Y, por desgracia, la izquierda del PSOE ni está ni se la espera.