martes, 7 de febrero de 2017

¿CANDIDATOS? LOS ESTATUTOS, LO IMPORTANTE SON LOS ESTATUTOS



En estas fechas la militancia socialista se encuentra dividida entre candidaturas y la Ponencia Política que elabora la cleptocracia de Ferraz. Nada de eso importa realmente. Da igual relativamente. La batalla que deberían estar preparando todos esos militantes indignados se encuentra en los estatutos del partido. Ahí está la clave. Alfonso Guerra ganó la batalla del 28° Congreso cambiando los estatutos mientras los puristas se afanaban en defender los postulados marxistas. Todos alelados en la superestructura cuando se la jugaban a nivel estructural. Demostraron ser malos marxistas porque, según Marx, la estructura es la que determina la superestructura. ¡Ahora vais y lo cascáis!

Importancia de los candidatos

Votar a Patxi López, a Susana Díaz (que sigue escondida y nadie sabe si saldrá), a Pedro Sánchez o a Ignacio Urquizu (¿quién le ha dicho a este chico que sirve para algo más que la sociología?) es indiferente en sí mismo. 

Patxi López lleva ya dos pactos con el PP, en Euskadi y en Madrid. Y lo peor es que sigue aceptando los pactos, así sean más o menos beneficiosos (que algunos como los de la pobreza energética son para darles de gorrazos). Por mucho que él hable de una izquierda radical, no tiene visos de ser más que una rememoración de la socialdemocracia caduca y pactista del finales del siglo XX.

Susana Díaz. Habría que preguntarse si esta mujer es realmente de izquierdas o sólo es nacionalista española y andaluza. Reúne en sí misma todo lo malo del clientelismo político, exacerbado en Andalucía; lo malo de la oligarquía dominante de los aparato de partido; y lo peor de los niños y niñas criados en las Juventudes Socialistas y que no tienen mayor visión política que el partido, las elecciones y el manual de estilo.

Pedro Sánchez. ¿Qué decir de Sánchez? De izquierdas no es. ¡Oh sorpresa! Y lo demuestra su rapidez en llegar a un acuerdo con el PP naranja, esa secta llamada Ciudadanos, antes que intentar un giro a la izquierda. Sólo, y remarco ese sólo, se atrevió a dar el paso de contactar con los partidos de izquierdas del Parlamento en las segundas elecciones y como forma de salvarse él personalmente. Su único mérito es que se mantuvo firme en el No es No a la derecha española, la primera y la segunda vez. Eso le salva en parte y le sitúa en el favor de los militantes. Pero, sólo sería aceptable, rodeado de personas de claro compromiso con la izquierda. Nada de perfileros que ahora hay muuuuchos en el PSOE.

Importancia de la Ponencia Política

En la Ponencia Política del PSOE, además de el resumen de lo que han hecho (mal) y lo que pretenden que se haga (políticas públicas, al fin y al cabo) queda un espacio para los valores del partido. El ser de la organización queda ahí reflejado mediante un discurso ideológico (siendo optimistas) que dan la sustancia a las políticas a realizar. ¿Alguien se ha parado a pensar que eso se cumple? Sucede como lo que ha pasado con Ciudadanos, han cambiado a ser un partido liberal, y a nadie le ha importado porque sus actos ya demostraban que lo eran. Por eso, los militantes en lucha han de pasar de pelear en esta sección. ¡Como si prometen llevar a cabo la revolución de los soviets! Es todo mentira.

Leo y escucho a muchos militantes que hablan con indignación sobre la necesidad de posicionar al PSOE a la izquierda de una vez por todas. Estoy de acuerdo, pero batallar sólo en ese espacio y dejarse llevar por lo que digan los candidatos al respecto es un error. ¡Un grave error! Que la gestora desea que el PSOE sea un partido socialdemócrata, ecologista, feminista y más ismos colocados uno detrás de otro sin verificación? Que lo pongan. Pero lo importante no son los valores escritos en un papel, sino los valores que se demuestren en el día a día. Frente a hechos contingentes el valor se encuentra en las personas que sacan adelante el proyecto. Por lo que mantener una oligarquía del no-trabajo civil es contraproducente.

Los estatutos, la clave

La batalla de las plataformas de militantes y de los movimientos críticos debe centrarse en los estatutos. La defensa de una profundización democrática sólo está en esa parte de la lucha. Las demás batallas serían un desgaste para Guerra que se está librando.

Mi consejo es que desde el minuto uno las plataformas de militantes indignados, apoyen a Pedro Sánchez o a Perico el de los palotes, es que obtengan cuantos más delegados y delegadas mejor en todos los procesos congresuales. Desde la Asamblea local al Congreso Regional, pasando por los provinciales. ¡Dejaros de negociaciones cursis y oligárquicas! Si tenéis el 30% de los votos a presentar lista alternativa siempre. Esos ya no os los podrán quitar.

Desde la solidaridad de clase os ofrezco unos cambios que deberían ser fijos en la lucha por los estatutos:

Primarias a dos vueltas y sin avales

Limitación de mandatos en todas las estructuras del partido

Consulta de las decisiones estratégicas a la militancia

Cambio en la elección a nivel local de las listas de concejales. Volviendo a la posibilidad de listas alternativas y votación de las mismas.

El Comité Ejecutivo Federal debería estar formado por la Ejecutiva Federal, los Secretarios Generales de Federaciones, cinco miembros elegidos en los congresos regionales y el resto de miembros elegidos mediante sorteo entre toda la militancia y proporcional al número de militantes de esa región. Se acabaron las delegaciones de mantenidos y prebendados. (Lo mismo se haría a nivel regional y provincial)

Rotación de género. Para los cargos de las diferentes ejecutivas debería existir una rotación de género. Que no siempre un hombre tenga que ser secretario de organización o de relaciones institucionales o portavoz. Cada ocho años deberá cambiar el género de las personas que ocupen los cargos.

Las delegadas y delegados a los Congresos Federales se deberán elegir directamente desde los Congresos Provinciales o Regionales en las regiones uniprovinciales. Dejando un 10% de los mismos a las votaciones en las agrupaciones locales.

Ampliar el Congreso Federal de 850 delegados a 3.000 para que haya posibilidad de que acudan personas no vinculadas a los cargos públicos.

Supongo que habrá muchas más propuestas de ampliación de la democracia, pero éstas las considero mínimas para decir que el PSOE posee una democracia interna decente.