viernes, 22 de enero de 2016

RAJOY: LA COBARDÍA Y LA MEZQUINDAD COMO FORMA DE VIDA


Sorpresa con la que hemos merendado esta tarde. Si por la mañana comíamos con la oportunidad, deseada, de un gobierno de izquierdas, cuando ya había caído el sol el presidente plasmagórico en funciones nos ha sorprendido con una muestra más de lo que lleva demostrando durante sus años como político: es un cobarde y un mezquino.
Cobarde en las dos acepciones más comunes:

  1. 1.
    [persona] Que siente miedo ante situaciones difíciles o muestra falta de valor para emprender acciones peligrosas o que conllevan cierto riesgo.

  2. 2.
    [persona] Que perjudica o hace daño de forma encubierta por carecer de valor.

Una vez más ha demostrado su falta de valor frente al riesgo al declinar presentarse a la investidura, de momento, porque no tiene mayoría de votos a favor. Si alguien en su posición observa eso renuncia y se va para casa. Pero él no. Hace daño de forma encubierta porque espera que los demás no puedan conformar gobierno tanto por incapacidad (no creemos) como por el uso de los poderes fácticos a su favor. En este sentido, ya intuíamos, por alguna información que nos ha llegado, que en el Comité Federal del PSOE, a celebrar el 30 de enero, la dirigencia regional, contando con el apoyo de la "vieja guardia", o bien iba a presentar una moción de censura a Sánchez o bien le iban a impulsar a rechazar cualquier pretensión de pactar con Podemos. Para ello, como ya ha demostrado El País hoy, iban a poner en marcha todo el aparato mediático en contra de Sánchez (cuestiones que no hay que descartar aún). Y se verá durante la semana como van a criminalizar al dirigente socialista. Tirios y troyanos. COBARDE al que quiere que le den todo hecho.
COBARDE por no atreverse a presentar sus propuestas frente al hemiciclo que es donde debe. Claro que con las propuestas que ha dicho que defiende mejor que no lo haga. Crecer para crear empleo, pero no dice cómo. Y lo que conocemos que ha hecho ha sido laminar a la clase media y criminalizar a los trabajadores y trabajadoras españolas con una reforma política que nos ha llevado al situaciones peores que las de principios del siglo XX. Consolidar el modelo de bienestar, cuando han recortado en pensiones, educación, sanidad, servicios sociales, dependencia y la gente está pasando hambre y perdiendo sus moradas. Defensa de la unidad de España frente a la batalla que se plantea desde Cataluña. Cuando ha sido él y sus políticas de la cerrazón y el bloqueo económico las que han propiciado esa situación. Ha tratado a las y los catalanes como una piltrafa y han respondido. Y lucha contra el terrorismo. ¿Qué terrorismo hay hoy en España? ETA ha quedado esquilmada y derrotada y el Jihadismo es una amenaza global y ningún partidos español la apoya. ¿A qué viene jugar otra vez al miedo si por culpa de un gobierno del PP, del que él era vicepresidente, se sufrió en España el mayor atentado terrorista de la historia patria? Además de cobarde, mentiroso.
MEZQUINO (en las acepciones 1 y 3 Falto de generosidad y nobleza de espíritu; y falto de lo necesario) por no dimitir e irse a su casa y esperar a que le den hecho todo los melindrosos nobles del PSOE y los poderes fácticos. 
MEZQUINO porque ha estado escondido, sin hacer un movimiento durante un mes esperando a ver si los demás se ponían de acuerdo o no.
Hoy el profesor y maestro Ramón Cotarelo lo había calificado de títere malvado (Reflexión sobre un títere malvado), pero creemos que se ha quedado corto al albur de lo que ha hecho hoy.
Solo queda apoyar con todas nuestras fuerzas que ese gobierno de izquierdas llegue a buen puerto frente a las duras adversidades que van a sufrir desde ya mismo. Pero es claro que no queremos en España un presidente COBARDE y MEZQUINO. Ni los suyos deberían estar contentos de tener a la cabeza a un personaje así.

GOBIERNO DE IZQUIERDAS: PRIMER ROUND


Ante la crítica situación que está afrontando España desde este blog, como es lógico, se apostaba por un gobierno de izquierdas donde estuviesen representados todos los partidos de carácter estatal, al menos. Pues Pablo Iglesias, tal vez de forma sorpresiva aunque no tanto, ha decidido dar el primer paso y presentar al Jefe del Estado, y al resto de la ciudadanía, esa propuesta. Pide un gobierno de coalición conformado por PSOE, Podemos e IU en consonancia a los resultados electorales. Vamos lo que sucede en otras democracias consociativas de nuestra entorno cultural y político.
Además, lo ha hecho desde una serie de puntos claros y concisos que, a la lectura de los distintos programas electorales, encajan perfectamente con las propuestas de todos ellos. La explicación nítida y bien estructurada no creo que asuste a ninguna persona que se considere de izquierdas. Es un programa de una socialdemocracia europea y no ha dejado aspecto de los que afectan a la ciudadanía sin tocar. Salvo el ministerio de Fomento (en donde se podría hablar y mucho de inversiones productivas y estructurales necesarias), cada uno de los aspectos ministeriales ha sido expuesto en su vertiente maximalista.
¿Qué consecuencias en caliente se pueden obtener?
En primer lugar, se ha obviado la estúpida diatriba de si negociar primero un pacto de investidura y luego un gobierno. No es necesario perder esfuerzos cuando se quiere ir en un mismo camino, como es gobernar el cambio que necesita España en una difícil crisis económica, social y política. Como ha dicho Iglesias y anteriormente Sánchez hay que gobernar el cambio.
En segundo lugar, Podemos acepta la democracia consociativa. Tal vez, como ha expresado el dirigente del partido violeta, por temor a lo que la "vieja guardia" y la dirigencia regional pudiesen hacer. Pero también porque la única salida razonable si se quiere cambiar es formar parte del equipo de cambio.
En tercer lugar, le ha hecho un favor a Pedro Sánchez que, obviando las estupideces de que solo pretendía salvarse él, va a tener una mano ganadora frente al comité regional y otros poderes venidos a menos (El País). Pues en estas condiciones, que entroncan con lo que desea la militancia, especialmente la urbanita, consigue el apoyo de los y las más (militancia) frente al apoyo de los y las menos (baronías y demás antiguallas que pretenden controlar el partido sin legitimidad).
En cuarto lugar, todos los poderes fácticos se les van a echar encima sin duda como ya están haciendo. Ha sido presentar la propuesta Iglesias y los portavoces de la clase dominante del bloque en el poder ya han bramado acusando a Iglesias de ir solo a por los cargos ministeriales sin hablar de programa (Rivera), de no ser posible ese pacto porque carece de fundamento económico (Cuatro), de que Pedro Sánchez no tiene el refrendo del partido y el comité federal se lo va a tumbar (Palomeras), de caer en la mayor locura y hacer de España un país bolivariano (Esperanza Aguirre), y algunas locuras más que irán saliendo.
Por tanto asistimos al primer round de un combate entre las personas de izquierdas y el resto de planteamientos. Y, una vez más, Iglesias ha sido valiente y ha estado muy despierto para situar el combate en el sitio que debía estar, en lo que preocupa realmente a la ciudadanía y no a los mercados, los cuales, por cierto, tienen una gran capacidad de adaptación a diferentes situaciones políticas, las controlen o las intenten controlar.